Buenos días!
¿Cómo va ese jueves? Por aquí ya se va notando cada vez más que los días son más cortos y que anochece antes... y ya hemos sacado los abrigos de invierno.
Hoy os traigo el post que preparé ayer para Fiebre de Scrapbook por la Noche, espero que os guste!
"Os voy a hablar de mi pequeña cocina. Como algunos ya sabréis, hace un poquito más de un año que me vine a Alemania a vivir esta aventura con mi chico. Nada más llegar, estuvimos en una residencia de estudiantes durante 3 meses, -mientras él pasaba el periodo de prueba en su empresa-, y en septiembre entramos de alquiler en un piso.
Aquí en Alemania casi casi el 50% de la población vive de alquiler, una cifra altísima. Y como dato curioso, lo normal es encontrarte los pisos VACÍOS, con vacíos me refiero sin cocina, y muchas veces hasta ¡sin ducha! Suelo, puertas, ventanas y retrete... y da gracias, que no termino yo de imaginarme a la gente de piso en piso mudándose con la ducha a cuestas pero bueno...
El caso es que a nosotros ducha si que nos dejaron jeje pero la cocina estaba desierta completamente. Nos la encontramos tal que así:
Pero por un milagro del cielo, tenemos un IKEA detrás de casa (peligro!!!) y como dos buenos jóvenes españoles de clase obrera, pues no nos abundaba el dinero, así que ¿cuál fue nuestra opción desde el primer momento? Ésta:
Por 199€ teníamos todos los muebles, y por otros 198€ más cogimos también el horno y la vitrocerámica (la campana no la cogimos), y por 400€ nos habíamos salvado la vida; ponte tú en un país extranjero a buscar una cocina baratilla o de segunda mano... ¡nos morimos de hambre! Así que puse a mis chicos a trabajar...
Y el resultado fue éste:
Los tiradores los había en varios colores, y me hacía a mi ilusión tener la cocina con tonos verdes y/o lilas, así que los compré así. Pero qué queréis que os diga, qué cocina más sosa ¿no?
Así que le puse un par de estanterías más en el hueco donde iría la campana y cogí dos washi tapes verdes con distintos motivos y me puse manos a la obra. Éste es el resultado:
Parece otra cocina! A mí me da la sensación de ser más acogedora... Cocina completamente distinta por el precio de dos washi tapes!
Ya lo vemos que con un poquito de imaginación podemos decorar las cosas que nos rodean y hacerlas más nuestras :)
¡Bienvenidos a mi casa!
Espero que os haya gustado, un besazo y feliz semana!"
Sweet Teresa